Líquidos Penetrantes

El método no destructivo de líquidos penetrantes es un ensayo que ayuda a determinar daños superficiales en las piezas de inspección. Este método se utiliza para detectar discontinuidades, defectos o anomalías expuestas a la superficie en materiales metálicos y no metálicos. La inspección por líquidos penetrantes conlleva de manera general los siguientes pasos:

  1. Limpieza y preparación del material: Se deberá limpiar perfectamente la superficie para que esté libre de cualquier contaminante como grasa o pintura. También deben eliminarse restos de óxidos.
  2. Aplicación del líquido penetrante: Existen distintas maneras de aplicar la prueba de líquido penetrante, como por inmersión de la pieza, untando el líquido con una brocha o cepillo, vertiendo el líquido directamente sobre la pieza o por pulverización. El objetivo es que se cubra en su totalidad la pieza para obtener una película fina y uniforme en toda la superficie. Al obtener esta película se deberá esperar un lapso conocido como “tiempo de penetración”, durante el cual el líquido entrará en las discontinuidades.
  3. Eliminación del exceso de líquido penetrante: En esta fase procederemos a retirar la capa superficial del líquido penetrante. De modo que únicamente quede el almacenado en las discontinuidades. Este es el paso más importante del proceso, ya que de su correcta realización dependerá el resultado de la inspección. De no eliminar correctamente el líquido penetrante de donde no existe alguna indicación, ya que esto puede provocar que se evalúen indicaciones no relevantes.
  4. Aplicación del revelador: El revelador es un polvo blanco, el cual ayuda a hacer contraste entre la superficie y la indicación de las discontinuidades, además que ayuda a extraer el penetrante de las mismas.

La inspección por líquidos penetrantes es una técnica muy útil para detectar discontinuidades en la superficie de los materiales examinados, que pueden dar lugar a futuras fallas de los mismos.