Pruebas de Fuga

La prueba de fuga es una forma de prueba no destructiva utilizada en sistemas y componentes presurizados o evacuados con la finalidad de detectar y ubicar pérdidas de fluido, también se emplea para la medición del índice o tasa de fuga del fluido, la palabra fuga se refiere al agujero físico que existe en el equipo, no se refiere a la cantidad de fluido que pasa por ese agujero. Una fuga puede ser una grieta, fisura, agujero o pasaje que, contrariamente a lo que se pretende, admite o deja escapar agua, aire u otro fluido.


El método de prueba de fuga se puede realizar mediante cuatro técnicas fundamentales: la prueba de la burbuja, la prueba de cambio de presión, la prueba de detector de halógenos y la técnica de espectrómetro de masas con helio.


Existen otras técnicas que se desprenden de estas cuatro fundamentales, como la prueba de burbuja con caja de vacío, la prueba de burbuja en componentes con presión interna, el espectrómetro de masas con sonda detectora (sniffer probe), el espectrómetro de masas con sonda trazadora (tracer probe), el espectrómetro de masas para medición del índice de fuga “hood technique” (componente a presión), el espectrómetro de masas para medición del índice de fuga “hood technique” (componente a vacío), la medición de cambio de presión (presión absoluta), la medición de cambio de presión con cámara de referencia, la medición de cambio de presión en componentes a vacío, la medición de flujo volumétrico y másico, la prueba hidrostática, neumática y la prueba hidroneumática.